domingo, 25 de septiembre de 2016

Miradas


               Como fotógrafo siempre he tratado de dar el máximo protagonismo a los ojos en cualquier composición. En la fotografía taurina ese protagonismo siempre he tratado de llevarlo al limite en lo posible que las miradas de los protagonistas me lo han permitido.



               Las miradas que se dan en lo momentos previos al inicio del paseíllo en cualquier patio de caballos y en especial en el túnel oscuro de Las Ventas, llevan esa expresividad en los ojos de los toreros al limite.


 
               No es fácil plasmar esos instantes buscando lo diferente entre un enjambre de cámaras y fotógrafos que tratan de llevarse la fotografía distinta.


 
               No es fácil permanecer tras la línea que separa lo fotográfico de lo intimo y tratar de no entrometerse en la intimidad de esos momentos previos.


 
               En lo personal siempre lo he comparado con los instantes anteriores al estallido del cohete en Pamplona, momentos difíciles para el que va a exponer su vida a cambio de su pasión, con el corazón a mil, el miedo saliendo por los poros y los nervios tratando de hacerse presentes para llevarte a la huida.


 
               Sinceramente creo que si en esos instantes alguien se me colocase a uno o dos metro con una cámara para tratar de capturar mi miedo, concentración o simplemente aspecto, no sabría realmente como lo gestionaría, probablemente le pidiese que se marchase y me dejase en paz.


 
               En los patios de caballos se dan diferentes perfiles de profesionales: quienes cruzan la mirada y coquetean con la cámara, quienes rehusan al intruso y se esconden tras una puerta o en una sala, quienes esquivan la mirada, quienes la aguantan, quienes tratan de hacerte saber que les molestas, quienes te hacen sentir cómodo y te dedican su mejor mirada… en fin, mil miradas y mil momentos pero todos con sus matices, desde el que empieza hasta el que esta en la cima del toreo tienen un misterio en su mirada y el reto es descubrirlo.


                http://www.gahirupe.com/matadores/ por si os apetece curiosear por la web.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Cuando una fotografía se convierte en viral

El 9 de Julio de este 2016, falleció Víctor Barrio debido a la cornada que le infirió el toro "Lorenzo" de la ganadería de Los Maños en Teruel; yo estaba viendo ese día la corrida que estaba siendo televisada por Telemadrid y Castilla La Mancha TV simultáneamente, nada más ocurrir el percance, me di cuenta de la gravedad de la cornada al ver los ojos del torero.


Al día siguiente, aún consternado por el golpe de ver morir en directo a una persona tan joven, comenzó a circular por las redes sociales una fotografía que le había hecho a Víctor el 8 de Febrero del 2015 en Valdemorillo (Madrid) al comienzo de aquella temporada, en aquella fotografía creo recordar que lucía un crespón negro por un familiar fallecido el día anterior. Esta era la segunda vez que le fotografíaba, la anterior fue en una Feria de Otoño en Madrid allá por el 2011, cortó una oreja.


Ese día 10, me crucé también con una caricatura de Rocko que abría la página de Mundotoro y que se basaba en mi fotografía del 2015, en esos momentos comprendí que la fotografía había dejado de pertenecerme, se había hecho viral y tomaba otra dimensión.


Recordé el momento en que había tomado esa fotografía. Manuel Escribano había cortado una oreja al primer toro de Cebada Gago de su lote y Víctor miraba al tendido pensativo mientras su compañero paseaba su trofeo; vi esa mirada, y pensé en lo que siempre me comentaba Teresa, una profesora mía de Literatura Universal, al explicarnos como se presentaban en los clásicos de la literatura griega a sus héroes "A los dioses se les describe y se les plasma de abajo a arriba, casi arrodillándose ante ellos" nos decía. Me agaché, encuadré y disparé, plasmando la que sin duda es mi fotografía más vista, esa que lucían en el pecho los costaleros que paseaban junto a la terna que protagonizó ayer 4 de septiembre, la Corrida Homenaje a Víctor Barrio en Valladolid, Fotografía de mi compañero Luís Sánchez Olmedo (@LSOlmedo)


Aquella tarde de febrero del 2015 en Valdemorillo hice algunas fotografías más, os dejo un enlace por si os apetece verlas.

sábado, 20 de agosto de 2016

Tiempo de viajar



            Se abre un mes y medio apasionante. Tiempo para viajar y conocer lugares, culturas, gente… disfrutar de la cámara y tratar de superar algún escalón pendiente.


            No es necesario un destino lejano o exótico, da igual, lo realmente importante es “ver” fotográficamente la potencia de los lugares y sus gentes, en cualquier sitio se esconde una fotografía que nos llena de felicidad.


            Lo importante es buscar ese encuadre diferente, huir o buscar la denostada postal, crear una imagen llena de color o jugar con toda la gama de grises que nos ofrece la fotografía en blanco y negro.


            El invierno se llenará de horas de repaso, borrar, editar, rememorar, añorar… y esperar el siguiente viaje.



            Por si queréis ver nuestra galería de lugares: http://www.gahirupe.com/lugares